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Abren once consultorios de cannabis medicinal en centros de salud públicos rosarinos.

Se trata de espacios de atención y asesoramiento. De esta manera, Santa Fe sigue a la vanguardia en el acceso al cannabis medicinal. «Vinimos a poner ciencia donde había oscuridad», dijo Martorano
El Ministerio de Salud pondrá en marcha este lunes los primeros 30 consultorios de cannabis medicinal en centros de salud de toda la provincia. Once de ellos funcionarán en Rosario. De esta manera, el de Santa Fe será el primer sistema público del país en sumar esta instancia de asesoramiento a quienes estén interesados en acceder a los derivados de la planta de forma segura.
En la ciudad, los nuevos espacios funcionarán en el Hospital Centenario, el Geriátrico Provincial, el Hospital de Niños Zona Norte y los centros de salud Sur, Ramón Carrillo, Empalme Graneros, La Esperanza, San Francisquito, San Fernando, El Remanso y 7 de septiembre.
Según detallaron, la atención será con turno previo. En un principio habrá cuatro turnos semanales en cada efector. En la región también se sumaron el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria y los centros de salud de Pueblo Esther y Funes.
En diálogo con La Capital, la ministra de Salud, Sonia Martorano, valoró la apertura de los consultorios sobre cannabis medicinal. Recordó que se trata de “una temática que hasta no mucho tiempo estaba escondida” y aseguró que el Ministerio “vino a poner ciencia donde había oscuridad”.
Si bien no se indicará cannabis medicinal en los consultorios, sí se le dará el asesoramiento y el acompañamiento necesario a cada una de las personas interesadas. Además, los profesionales podrán hacer derivaciones para realizar interconsultas y, en el caso de ser necesario, las guiarán en la inscripción al registro de cannabis (Reprocann). “Es un lugar donde hacer preguntas sobre este tema y seguir avanzando”, resumió la funcionaria.
Esta es la culminación de una serie de acciones llevadas adelante por la cartera sanitaria, que comenzó el año pasado con una encuesta que sondeaba el interés de los profesionales de la salud en el tema. Fueron muchos los que manifestaron su intención de aprender sobre cannabis, sobre todo médicos rosarinos.
En ese marco, la provincia organizó en el mes de marzo el curso “Introducción al uso terapéutico del cannabis medicinal”, con el objetivo de garantizar la formación de los equipos. Participaron alrededor de 600 personas. “De ahí surgieron muchos de los profesionales que atenderán en los consultorios”, explicó Martorano.
Algunos de los temas que se abordaron se relacionaron con: el cannabis sativa L. y derivados, el potencial terapéutico, las patologías neurológicas, el análisis de casos y evidencia científica, el tratamiento del dolor, el uso en las patologías pediátricas y también en salud mental.
El curso, que constó de diez encuentros virtuales, también avanzó en el abordaje de pacientes en la práctica diaria y la investigación en la agenda de Salud Pública.
“Cada santafesino que hoy consume cannabis medicinal por diversas dolencias va a tener la posibilidad de ser asesorado por profesionales de la salud en los efectores públicos de la provincia y que han sido capacitados por el Ministerio”, subrayó.
Santa Fe, pionera
En Santa Fe el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) abastece de aceite de cannabis a todo el sistema público y a Iapos. Quienes hayan sido diagnosticados con epilepsia refractaria y tengan la indicación de recibir cannabis medicinal pueden acceder de forma gratuita.
Además, el Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología y el Centro de Investigación y Desarrollo de Cannabis Medicinal, Acuicultura y Agroecología (Cidcam) avanzan en el desarrollo de la industria en la región. En los primeros días de agosto se registró la primera variedad de semilla de cannabis medicinal de la provincia, bautizada Aromito. “Hay una investigación muy fuerte en las semillas y el cultivo”, mencionó Martorano.
Además, la funcionaria detalló que se está realizando un estudio clínico en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, en el que 60 pacientes voluntarios que sufrieron quemaduras de distinto tipo aceptaron utilizar el aceite de cannabis del LIF como tratamiento del dolor. “Las conclusiones pueden ser más que interesantes para abrir el espectro de indicaciones. Hay que investigar y seguir poniéndole luz a esta temática”, sostuvo.
Para la ministra, hay que seguir avanzando en estudios clínicos con cannabis medicinal con otras enfermedades para recabar la evidencia científica correspondiente. “Cuando el sistema se abre y pone luz y la ciencia se pone a trabajar es más sencillo porque se hacen las cosas mejores”, concluyó.

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