uando se habla de cannabis medicinal, se hace referencia a tratar las enfermedades y dolencias de los pacientes con productos derivados de la planta de la marihuana. Se trata de una nueva herramienta terapéutica con características propias.Es tan nuevo todo esto que, además de sedimentar el conocimiento recientemente incorporado, hay que agregar nueva información todos los días.
¿Usar la planta entera, moléculas naturales aisladas, productos sintéticos? ¿Emplear los fitocannabinoides de la planta o copiar los endocannabinoides del cerebro? ¿Se indicarán fórmulas magistrales? Posiblemente, sean todas y muchas más, pero hay algo seguro: la Endocannabinología llegó para quedarse y se va a colar en todas las especialidades médicas. Son 45 las enfermedades y síntomas que pueden tratarse.
1-¿Qué es el cannabis medicinal?
El cannabis medicinal es una nueva herramienta terapéutica, que tiene muchas propiedades y posibilidades por ser descubiertas. Debe integrarse al resto del arsenal terapéutico.
2-¿Hay una sola variedad?
Los profesionales tienen que capacitarse, saber y enseñar que no hay un solo cannabis medicinal, sino muchos y muy diferentes. Se trata de una gran familia con diferentes fórmulas químicas y farmacéuticas: aceites, tinturas, resinas o extractos, cápsulas, cremas o ungüentos, parches, soluciones para usar como sprays en la mucosa bucal, extractos botánicos para vaporizar a 160-200 grados (en vaporizadores), opciones hidrosolubles o sistemas de liberación prolongada para mejorar su biodisponibilidad, entre otros.
3-¿Por qué no hay un solo cannabis medicinal?
Por su complejidad química. Tiene unos 120 cannabinoides, además de otros 630 componentes entre terpenoides y flavonoides. Es decir, 750 productos químicos diferentes. Esta complejidad química muy difícilmente reproducible le otorga una característica única llamada efecto entourage o séquito: la acción en conjunto es más que la suma de cada de las partes.
Varios expertos consideran que el efecto séquito es el pilar sobre el que se asentará el cannabis medicinal en un futuro: la combinación de los diferentes elementos de la planta es más efectiva que los cannabinoides utilizados de manera aislada.
4-¿Cuáles son las variedades más conocidas?
Los productos característicos de la planta, los cannabinoides más conocidos son el CBD o cannabidiol, popular por su acción antiepiléptica, y el THC o tetrahidrocannabinol, que es el más polémico por su acción psicoactiva, pero muy valioso por sus múltiples efectos.
Según su origen, los cannabinoides se clasifican en 3 grupos:
- Fitocannabinoides o los cannabinoides vegetales de la planta de marihuana (que son de los que siempre se habla)
- Los endocannabinoides o cannabinoides cerebrales. Están en el organismo y forman el sistema endocannabinoide, un sistema de comunicación entre las células del organismo
- Los cannabinoides sintéticos o de laboratorio. Usados para las náuseas y vómitos inducidas por la quimioterapia
5-¿Qué otras peculiaridades tiene y por qué su universo es amplio y complejo?
Los transmisores químicos habituales o neurotransmisores: serotonina, dopamina, acetilcolina, noradrenalina, entre otros, se almacenan en las vesículas presinápticas, se liberan a la hendidura sináptica cuando viene el impulso nervioso y viajan hasta unirse con el receptor de la neurona postsináptica, en donde desencadenan una reacción química. Ejercen sus efectos directamente y van de una neurona presináptica a la postsináptica.
Los cannabinoides no siguen este patrón, van al revés –en sentido contrario- y no ejercen efectos directos, lo que hacen es regular y modular al resto de los mensajeros químicos.
Estos últimos al no actuar directamente sobre un efector, lo que hacen es modular a los otros mediadores químicos que son los que realmente ejercen los efectos en los órganos de los diferentes sistemas. En cierto sentido tienen un lugar jerárquico superior.
Si hay tantas fórmulas químicas diferentes y un mecanismo de acción como modulador, la consecuencia lógica es actuar sobre una gran cantidad de enfermedades, síntomas y dolencias.
6-¿Qué enfermedades pueden tratarse con su uso?
La lista actual de indicaciones para el cannabis medicinal mencionada en la literatura es muy extensa. Se trata de un universo muy amplio de 45 síntomas y enfermedades que pueden tratarse: epilepsia, espasticidad de la esclerosis múltiple, lesiones cerebrales y medulares, parálisis cerebral, autismo, dolor oncológico y no oncológico (fibromialgia, neuropatía, dolor neuropático, migraña), movimientos anormales extrapiramidales (Parkinson, síndrome de las piernas inquietas, temblor esencial, Tourette), ELA, Alzheimer y demencias, ACV isquémicos, síndrome de fatiga crónica, depresión, insomnio, esquizofrenia, trastorno de ansiedad generalizado, estrés postraumático, asma bronquial, hipertensión arterial, diabetes, obesidad, cáncer de mama, próstata y testicular, osteoporosis, calambres menstruales, enfermedad de Chron e inflamatorias intestinales, síndrome del intestino irritable y glaucoma.
Para la medicina basada en la evidencia, el cannabis medicinal es un gran desafío: complejidad química, múltiples blancos terapéuticos, origen industrial o artesanal y el estar disponible antes su aprobación formal.
7-¿Por qué es un momento muy particular para el cannabis medicinal?
Por varios factores:
- Redescubrimiento de la planta y sus propiedades
- Número creciente de publicaciones científicas (hay más de 20 mil en el PUBMED)
- Crecimiento exponencial de la demanda de los pacientes buscando nuevos tratamientos para aliviar sus dolencias
- Muchos pacientes están bien, pero buscan “reemplazar todo lo químico que toman por algo natural”, esta es una frase muy escuchada en los consultorios
- Los pacientes, incluso, concurren a la consulta médica ya consumiendo el producto: “muchas veces, como médicos, los acompañamos en el tratamiento más que indicarlo”
- Hay un claro movimiento mundial de facilitación del acceso al cannabis medicinal
8-¿A qué se debe llegar?
A que los pacientes tengan un producto seguro y eficiente. La eficacia y seguridad del medicamento: es una fórmula adecuada y libre de contaminantes. A indicarlo cuando corresponde, a no recetarlo cuando hay contraindicaciones y a estar atentos y saber manejar los posibles efectos adversos. Su empleo necesita de una guía profesional.
La Argentina está atravesando un momento histórico para el cannabis terapéutico.
* El autor es médico neurólogo y endocannabinólogo, director del Instituto de Neurología Buenos Aires.
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